miércoles, 17 de septiembre de 2014

Es que yo pienso, ¿sabes?

Hace tiempo que no publico, no he tenido tiempo para revisar lo escrito y no quiero publicar sin revisar y mejorarlo. Pero es que además de tratar a marcha forzadas de transcribir al ordenador y actualizar, en la parte tecnológica, la precuela de esta novela (una novela corta llamada Al Borde del Caos escrita poco después de la caída del muro de Berlín y poco después de haber redactado la primera versión de Anochecer) he tenido mucho tiempo libre dedicado a una aventura personal, tratar de hacer oír mi voz en la última oportunidad de evitar que la pesadilla en la que ambienté ambas novelas se vaya haciendo realidad… por desgracia esa aventura debo darla por terminada y esta es mi despedida en el foro cerrado de Vox dónde hasta ahora, bueno administrativamente la semana que viene, he pertenecido y que abandono por su deriva presidencialista y autoritaria completamente incoherente con lo que dice defender para España.

Confieso que no soy…

Aquí en este foro, Habla, y en reuniones personales entre miembros del partido, Vox, se han hecho reiteradamente y por parte de distintas personas unas acusaciones, cuanto menos peculiares.
Esas acusaciones vertidas, en algún caso sobre una persona concreta y en otros sobre “elementos integrantes de candidaturas o intentos de ellas”, es la de pertenecer a esa supuesta sociedad secreta (inventada en mi opinión por la izquierda) llamada Yunque.
Y digo que pienso que la tal organización secreta Yunque es un invento de la izquierda porque solo a estados y medios relacionados con esta los he visto nombrarla, definiéndola como organización ultracatólica de derechas u organización católica de ultraderecha, lo que ni es lo mismo ni significa lo mismo, así que lo que podían hacer es ponerse de acuerdo en definir qué va a ser tan “temible” enemigo.
Y por supuesto me chocó mucho leer a alguien de Vox hablado de dicha supuesta organización pues, como ya he dicho, hasta ahora solo había visto referirse a ella a gente de Podemos, Izquierda Unida, Cuatro, La sexta, el PSOE, el gobierno mejicano y los diarios en la red Público, el confidencial y el plural, así como otras webs y blog asociados al 15M u otros grupos de izquierdas, y siempre para acusar de ser miembros de ella a personas de la jerarquía católica, española o mejicana, activistas y periodistas contrarios al aborto, a las leyes de género o a los nacionalistas como Federico Jiménez los Santos, Cesar Vidal, Ignacio Arsuaga, Gádor Joya, Pio Moa...
Evidentemente no puedo afirmar ni negar que lo sean o dejen de serlo, sus nombres simplemente han aparecido, junto con otros muchos, en la red, aunque hay caso que llaman la atención en relación con la supuestamente organización secreta católica pues supongo que la aparición de FJLS y Cesar Vidal en dicha relación debe de ser porque los confeccionadores de esa información ignoran que el uno es abiertamente ateo (así se ha manifestado en repetidas ocasiones, aunque ello no le lleve a ser anticlerical militante) y el segundo es reverendo protestante. Dos personas que supongo que no son los más adecuados para formar parte de ninguna organización católica de voluntarios, aunque hayan trabajado para una: la COPE.
Dado que soy miembro de la fallida candidatura organizada por José Alberto Neira, que no fue finalmente aceptada, no puedo dejar de sentirme aludido y por ello, aunque mi intención después de invitaros a reflexionar sobre qué partido y Nación queríamos (enlace habla) era retirarme y no volver a intervenir en este foro, he decidido realizar este artículo para manifestar que no soy miembro de la inexistente, al menos para mí, organización Yunque. Tampoco soy miembro de los caballeros Templarios, ni del Priorato de Sion, ni del Nuevo Orden Mundial, ni de las Fuerzas de conquista de los Klingons, ni de la Alianza Rebelde, ni de la Compañía del Anillo, ni pertenezco a las tropas de asalto del Imperio estelar,… por poner algunas otras organizaciones no existentes a las que no pertenezco.
Así mismo, respecto a las existentes, secretas y discretas, afirmo que tampoco soy miembro de ninguna orden de la Francmasonería (lo que algunos miembros de los gobiernos de la democracias, posiblemente de todos, no pueden decir) ni rito Escoces, ni Francés, ni Rosacruces, Ni pertenezco a la logia P2, ni a sectas verdaderamente peligrosas como la Cienciología, Hare Krisna, o Moon,…  ni pertenezco o he pertenecido a partido político alguno a excepción de esta, mi breve etapa en Vox, de la que saldré asqueado tras ver como algunos, y no necesariamente aquellos que ponen la cara en los carteles aunque también algunos de estos, se aprovechan de las ilusiones de la gente para manipularla y manejarla a su antojo, para obtener beneficios económicos, de prestigio o de puro egoísmo personal de saberse el que maneja los hilos detrás del telón.
Lamentablemente estas acusaciones, tan vagas y poco concretas como las que se han hecho en este foro de Habla, podrían quedar en seso si no fuese porque luego, fuera del mismo, han empezado a personalizarse en un cruce de acusaciones y demandas que tiene más de caza de brujas y persecución de todo aquel que piensa diferente o disiente del todopoderoso líder.
Dado que el voto por correo no se garantiza secreto ahí va mi voto
Por ello recuerdo ahora una frase de una película, creo que Éxodo, pero no estoy seguro podría ser cualquier otra sobre la liberación del estado de Israel, donde un judío alemán expatriado habla con un combatiente de la Hagana, en esos momentos y según la versión inglesa terroristas:
«No sé por qué ―dice el combatiente―, una persona mayor, como tú, viene a estas tierras ahora. Podéis aportar más con vuestras donaciones que lo poco que un anciano pueda luchar.
»En vuestra casa estabais más cómodo y seguro que en esta tierra que si queremos deberemos regar con sangre.»
A lo cual el anciano le responde:
«En Inglaterra o en América no te niego que podría estar más seguro, pero no me quieren porque hablo alemán, curiosamente igual que el rey de los primeros, pero en Alemania no tengo nada que hacer. El judío alemán que mejor viva la década que se avecina será el que no esté en Alemania, ni en la Europa continental.
»Ya en España se matan entre ellos y nos matan a nosotros, unos porque nos llaman capitalistas y los otros asesinos de Cristo. Y en el resto de Europa no va a ser mejor, en el siglo quince nos cazaban con las brujas… y ahora no quedan brujas que cazar, solo nosotros»
No soy judío, pero algunos elementos fanáticos de la actual dirección han hecho que me sienta como los de la película que recordaba, por disentir en decisión que pienso que son equivocadas. Es más tengo la impresión que ese es mi gran problema para ser miembro de un partido: que pienso, lo siento pero no soy capaz de seguir el “paso de la oca”, que ponga el mandamás de turno.
Y para que me cacen yo me voy. Ya he rellenado la papeleta de voto y la he enviado. Poco más me queda hacer aquí, salvo enviar mi carta de renuncia.
Se impone pues recordar las palabras de Martin Niemöller que como tantas otras cosas la izquierda se ha apropiado atribuyéndosela de forma errónea a uno de los suyos: al dramaturgo y poeta alemán Bertolt Brecht.
Cuando los nazis vinieron a llevarse a los comunistas,
guardé silencio,
porque yo no era comunista,
Cuando encarcelaron a los socialdemócratas,
guardé silencio,
porque yo no era socialdemócrata,
Cuando vinieron a buscar a los sindicalistas,
no protesté,
porque yo no era sindicalista,
Cuando vinieron a llevarse a los judíos,
no protesté,
porque yo no era judío,
Cuando vinieron a buscarme,
no había nadie más que pudiera protestar.